Podría decir que no es un secreto para nadie lo fácil que es hacerme chillar, pero realmente lo es. Eso apenas lo ha presenciado mi familia y quizás un par de personas más.
He llorado por muchas razones, por una escena bien lograda en el cine, una frase bien armada o un final perfectamente planeado. Por las fibras tan sensibles que tocan algunos dibujos animados.
También el deporte, principalmente el futbol me ha arrancado lágrimas aunque no con tanta frecuencia como lo hacen las películas.
Pero desde que me dijo que se iba y que planeaba no volver, sin darse cuenta quizá, se llevó consigo el tapón que resguarda en el fondo la pila que almacena las lágrimas de mi vida. A ver hasta cuándo me seco.
Ya leí varios de tus posts y sinceramente te felicito, me ha encantado la forma que escribes, como que de la superficie nos llevas a la profundidad sin cursilería...ay no sé cómo explicarlo... pero me ha encantado...felicidades y volveré pronto a seguirte leyendo
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